Corre Hacia una Vida Más Saludable y Feliz

Cuando pensamos en correr, normalmente nos enfocamos en los beneficios físicos como la resistencia, los músculos o la salud cardiovascular. Sin embargo, la verdadera magia del running ocurre a menudo dentro de nuestra cabeza y es que correr no es solo un ejercicio, es una herramienta poderosa para mejorar nuestro estado de ánimo, reducir el estrés y fortalecer nuestra resiliencia.

Conozcamos los beneficios de correr en la química de nuestro cerebro. El hacerlo desencadena la liberación de varios neurotransmisores que actúan como elevadores de ánimo naturales: "El ejercicio es la pastilla de la felicidad sin receta. Modifica la química del cerebro de formas que ayudan a aliviar la depresión y la ansiedad." (Ratey J, 2018).

•    Endorfinas: Son las responsables del famoso subidón del corredor. Esta sustancia química tiene un efecto analgésico y produce sensación de bienestar.
•   Serotonina y Dopamina: Estos neurotransmisores son importantes para regular el estado de ánimo, el placer y la motivación. Los niveles adecuados están directamente relacionados con la prevención de síntomas de depresión y ansiedad.

Así que sí, el running es mucho más que un ejercicio físico; es una herramienta poderosa para la salud mental y la función cerebral. Sus beneficios van desde el manejo del estrés hasta el fortalecimiento cognitivo. Además, completar una carrera, sin importar la distancia o el ritmo, genera inmediatamente una intensa sensación de logro. Este sentimiento genera en nosotros la palabra conocida como Autoeficacia, que es la creencia en nuestra propia capacidad para tener éxito y superar desafíos.

Muchos corredores describen su tiempo en la pista o el camino como una forma de meditación activa. Al enfocarse de manera intencional en la respiración, el ritmo constante de los pies y las sensaciones del cuerpo, se practica la atención plena o mindfulness. Esto permite romper la rumiación, que es la tendencia a dar vueltas y vueltas a pensamientos negativos, que técnicamente se da gracias a que, en el momento de practicarlo, nos debemos concentrar en el siguiente paso, a continuar posiblemente sin parar, lo que hace a su vez que se mantenga la mente anclada en el presente.

Ten presente algo: para correr no se requiere ser un maratonista. Puedes empezar con una caminata rápida de 20 minutos o un trote suave de fin de semana; así que, si buscas una forma sencilla, natural y científicamente probada para cuidar tu salud mental, ponte tus zapatillas, hazte chequeos médicos constantes, busca un entrenamiento adecuado para tu ritmo, estoy segura de que tu cuerpo y mente te lo agradecerán.

Aura Cristina Gómez Moreno
Psicóloga Clínica
Asesor Familiar de Duelo

Referencias 
Ratey, J (2008). Spark: La nueva y revolucionaria ciencia del ejercicio y el cerebro. Little, Brown and Company.
Suzuki, W. (2018). Cerebro sano, vida feliz: Un programa eficaz para aumentar la capacidad cerebral, mejorar el estado de ánimo y la memoria. HarperCollins.