Rompamos los Ciclos Tóxicos en la Familia


Todos venimos de alguna historia familiar. Algunas están llenas de amor y apoyo, pero otras arrastran patrones de sufrimiento, control, silencio o abuso emocional. Estos ciclos tóxicos no solo nos afectan emocionalmente, sino que también modelan cómo nos relacionamos con el mundo y con nosotros mismos. (Satir, V. 1993)  
¡Pero hay buenas noticias!, sí es posible romperlos.! Este artículo te guía a reconocer estas dinámicas y a construir relaciones más sanas contigo y con los demás. 

Empecemos por entender ¿Qué es un ciclo tóxico familiar?  
Es una repetición de conductas que, en lugar de ayudar a resolver un problema o favorecer el bienestar, generan malestar emocional, conflictos o dificultan una vida saludable dentro del sistema familiar. Son patrones que se mantienen a lo largo del tiempo y las generaciones, como una “herencia emocional” no deseada. (Bowen, M. 1991).  
Algunos ejemplos comunes son:  
•    Críticas constantes o humillación. 
•    Castigos silenciosos o manipulación emocional. 
•    Negación de afecto o frialdad emocional. 
•    Roles rígidos (el hijo perfecto, el chivo expiatorio, el salvador). 
•    Secretos familiares y temas tabú, por ejemplo: "No hablamos de eso en esta familia" lo que se convierte en la banda sonora típica de un ciclo tóxico.  
Posiblemente pensarás que eso lo has escuchado antes, pero también te preguntarás: "¿Cómo lo identifico?". No te preocupes, acá yo te lo explico.  

1. Observa el patrón, no el episodio  
Para eso pregúntate: 
¿Este comportamiento se repite una y otra vez? ¿Genera malestar emocional, culpa o ansiedad? 
No pierdas de vista que el comportamiento tóxico no siempre es lo evidente. A veces, lo más dañino es lo que se normaliza. (Juárez, M. 2016) 

2. Detecta el rol que te asignaron  
Muchas veces nos vemos atrapados en guiones familiares como el que complace, el que evita el conflicto o el que siempre falla. (Juárez, M. 2016)  
¡No lo olvides! Identificar tu rol te permite comenzar a cambiarlo.  

3. Revisa tu reacción emocional  
Los ciclos tóxicos suelen activarse con emociones intensas como enojo, vergüenza, miedo o culpa. ¡Escucha tu cuerpo! Si cada vez que hablas con cierto familiar sientes ansiedad o agotamiento, eso dice mucho. (Juárez, M. 2016) 

¿Cómo rompemos este ciclo?  
Romper un ciclo tóxico no es traicionar a tu familia. Es un acto de salud mental y responsabilidad generacional, por lo cual, te compartimos una guía útil que puedes poner en práctica. 

Habla: poner en palabras lo innombrable  
Hablar del pasado con honestidad (ya sea con tu familia o en terapia) ayuda a resignificarlo. El silencio perpetúa el dolor. (Forward, S. 2002) 
"Lo que no se habla, se actúa." – Virginia Satir 

Pon límites saludables  
Los límites no son muros, son puentes bien construidos. Aprender a decir "esto no lo voy a permitir más" es clave. (Forward, S. 2002)  
Por ejemplo: 
“Te quiero, pero no voy a permitir que me insultes. Si eso ocurre, terminaré la conversación.”
  
Busca apoyo terapéutico  
El acompañamiento profesional te permite entender cómo los vínculos han moldeado tu identidad y cómo puedes reconstruirte desde la consciencia. (Forward, S. 2002) 

Reescribe tu historia  
No tienes que repetir lo que viviste. Puedes crear relaciones basadas en el respeto, la empatía y el autocuidado. 
Hazte preguntas como: 
¿Qué necesito sanar? 
¿Qué tipo de familia quiero construir? 
¿Qué versión de mí quiero ser? 

Conclusión: Romper no es destruir, es transformar  
Romper ciclos tóxicos no significa cortar vínculos necesariamente. A veces sí, pero muchas veces se trata de cambiar la forma en la que te vinculas con ellos... y contigo. 
Tú no elegiste la familia donde naciste, pero sí puedes elegir cómo vivir tu presente y construir tu futuro emocional.  

Autor:  
Psic. Faridhe Pontón Gattáss    
Asesor Familiar de Duelo  

Bibliografía 
Bowen, M. (1991). De la familia al individuo: La diferenciación del YO en el sistema familiar. Ediciones Paidós. Fundamento de la terapia familiar sistémica, con foco en cómo los patrones emocionales se transmiten entre generaciones. 
Forward, S. (2002). Padres tóxicos: Cómo superar su influencia y recuperar tu vida. Editorial Diana. Identificar y sanar heridas causadas por padres emocionalmente dañinos. 
Juárez, M. (2016). El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma. Editorial Eleftheria. (Versión en español de Bessel van der Kolk). Comprender cómo los ciclos familiares afectan cuerpo y mente. 
Satir, V. (1993). La familia: donde se encuentran los problemas y las soluciones. Ediciones Paidós. Terapia familiar sistémica en patrones disfuncionales familiares y su transformación.